Normalmente el proceso para los títulos de los artículos que publico es que propongo varios nombres en función del tema y conforme voy desarrollando el contenido puede ir variando, hasta que al final, después de la opinión de mi editora de contenidos, definimos cual queda.
En esta oportunidad, y dado el tema que vamos a abordar, el proceso se nos estaba complicando un poco, así que lo dejamos en la esencia del mensaje del presente artículo: SIMPLE.
«La vida es realmente simple, pero insistimos en hacerla complicada”
– Confucius

Nos hemos vuelto expertos en complicar las cosas. El avance tecnológico, la cantidad de información disponible hoy en día, la competitividad comercial y profesional, entre otros, hacen que lo simple se vea como malo, o poco inteligente, o que no implican ningún reto, habiéndonos instaurado el chip mental de que lo complejo nos lleva al éxito y a la felicidad.
Por ejemplo, antes terminabas la universidad, comenzabas a trabajar, te especializabas en algo, por ahí llevabas una maestría, pero igual sin ella podías hacer una gran carrera profesional. Hoy en día, difícilmente sin una o dos maestrías podrás diferenciarte y lograr una buena carrera profesional, lo cual a mi parecer crea una complejidad innecesaria en los profesionales quienes al estar sumergidos en esta carrera de ratas (competencia profesional) muchas veces descuidan su desarrollo personal, el encontrase a uno mismo, que es prioritario para poder encontrar la felicidad. Es decir, la complejidad nos ha llevado a creer que la felicidad la vamos a encontrar en el mundo exterior, sin embargo, es todo lo contrario, está en nuestro interior.
La burocracia existente en algunos estados puede ser un buen ejemplo de como nos gusta complicar las cosas innecesariamente, en este caso en particular se da por muchos factores que se van a cumulando en el tiempo, pero definitivamente uno de gran peso es la corrupción. Si lo hacemos simple el corrupto no tiene por donde hacer de las suyas.
Algunas personas generan caos donde no lo hay para poder sacar alguna ventaja de determinada situación, lo menciono porque es algo que he vivido en los últimos años de manera personal y definitivamente puedo asegurarles que estos comportamientos, aunque parezcan irreales, suceden. Son personas que viven en la complejidad producto de mantener su ego en un altar muy alto, donde la desconfianza impera y crea fantasías dignas de telenovelas baratas, aquí lo simple es una amenaza, el caos el modus operandi y el entrar en razón un sueño de opio.
Llegas a tu oficina y por el apuro de una reunión no saludas, es más, ya estas estresado por lo cual emites ondas de tensión, todavía ni empieza tu día y ya lo cargaste negativamente, no sólo a ti, sino también a tu equipo. Lo complicaste innecesariamente, cuando lo simple (aunque no para todos: https://cambiopositivope.wordpress.com/2020/05/15/brechas-ocultas/) hubiera sido aceptar el retraso (son cosas que pasan), llamar a comunicarlo, directamente o a través de uno de tus colaboradores, saludar educadamente y deseando buen día a todos. Llegarás a tu reunión con mejores vibras y el resultado final será positivo, así como inicias un día contagiando buen ánimo, lo cual puede impactar positivamente en la productividad.
Ser agradecido es algo simple, aunque súper complejo demostrarlo para muchas personas porque se han complicado tanto interiormente, que dar ese paso cuesta muchísimo.
Dar una caricia es simple ¿hace cuánto que no lo haces? A alguien que quieras demostrarle tu cariño, tu aprecio, quizá te parezca innecesario, pero si a la persona que lo recibe realmente le hace falta, no sabes el impacto que este sencillo acto puede generar. Ahora, este simple acto, también puede realizarse sin solicitud alguna o sin que le haga falta a la otra persona, va a caer bien en cualquier momento para ambas partes, siempre y cuando sea desde el corazón, sin ningún interés. Un acto sencillo de 10 segundos que puede cambiar la actitud de alguien por varios días.
Debemos cambiar nuestro chip de que si es simple es malo, no sirve, por el de “hagámoslo simple”.
“Sino lo puedes explicar con simplicidad, es que no lo has entendido”
– Albert Einstein
Estas son algunas razones por la que complicamos lo simple:
- Nuestro Ego: siempre va a estar al acecho para quitarnos objetividad respecto a lo simple, si es que en lo complejo tiene la oportunidad de lucirse e hincharse ante otras personas (lo simple lo complican para demostrar su sapiencia). Ante este comportamiento es muy común la prepotencia en las personas, originada por su mismo ego, llevándolas a ser maleducadas ante quienes ellos creen que no están a su altura.
- Sesgo de complejidad: es la tendencia a ver algo que es fácil de entender como que tiene muchas partes difíciles, o verlo cuándo estamos en un estado de confusión. Es un atajo cognitivo por el cual nuestra mente, al optar por soluciones complejas, deja de lado la necesidad de entender, y aceptas sin cuestionarte.
- Dejarnos llevar por los demás, no tener una opinión propia, no tener claro nuestras creencias y valores, no conocer nuestra esencia, estar inmerso en el piloto automático sin cuestionarnos nada. Ante esta situación, simplemente estamos complicados.
Cómo podemos generar un cambio positivo ante la complejidad:
- La navaja de Occam, es un modelo mental, un principio para la solución de problemas, que nos ayuda a combatir lo complejo y optar por lo simple. Entre las hipótesis en competencia, se debe seleccionar la que tenga la menor cantidad de supuestos, es decir las explicaciones simples son preferibles a las complejas, ya que son más fáciles de verificar, así como las soluciones simples son más fáciles de ejecutar.
- Cuestiona la forma en que tomas decisiones, tu forma de pensar y aprender. (https://cambiopositivope.wordpress.com/2019/03/30/tomando-decisiones/). Debes tener claro que sabes, que no y cuáles son tus competencias, con el fin de poder confiar en tus instintos y aprender a escuchar a tu corazón.
- Pon en práctica lo simple en tus actos cotidianos y así iras abriéndole un camino para que se instaure como un modelo mental. Los actos cotidianos simples como saludar, agradecer, disculparse, pedir permiso, despedirse, son como súper poderes que generan energía positiva y buenas vibras, que actúan como disipadores de nuestra complejidad, pues las cosas grandes ocurren cuándo se hacen bien las pequeñas, así de simple.
- Aprecia las cosas simples de la naturaleza: la puesta del sol, el mar y su brisa, respirar, el canto de los pajaritos, el amanecer, las flores y rosas, etc.

A manera de conclusión quiero mencionarte un par de beneficios más que puede traernos lo simple: cuidar nuestro cuerpo y el medio ambiente. Al empezar a apreciar lo simple vas a cuestionarte que suma y que no en tu vida. Por un lado, estará tu cuerpo y cómo lo tratas, que tan complejas son tus comidas, tu entrenamiento, tu ritmo de trabajo, etc. Por otro lado, este pensamiento nos lleva a darnos cuenta de que somos parte de un todo, de un equilibrio, dónde aprendemos a apreciar el tener sólo lo justo y necesario, viendo al consumismo como una complejidad desbordada, que en muchos frentes ya ha generado daños irreparables a nuestro planeta.
Estos son algunos enlaces consultados que te recomiendo leer:
https://fs.blog/2018/01/complexity-bias/
https://fs.blog/2019/10/occams-razor/
https://fs.blog/2015/12/knowledge-makes-everything-simpler/
https://fs.blog/2015/09/keeping-things-simple/
https://fs.blog/2012/09/insanely-simple/
https://chopra.com/articles/8-simple-tips-to-help-you-simplify-your-life
https://lamenteesmaravillosa.com/gusta-simple-abrazo-cuidate/
¡Buenas vibras!