Mentalidad Surfer

En mis más de 35 años surfeando, sólo una vez, el año pasado, tuve la oportunidad de poder compartir mis conocimientos y experiencias con 02 surfers, ya adultos y con ganas de seguir progresando; modestia aparte, creo que les sirvió los puntos que abordamos, pues pude evidenciar mejoras en su surf.

Una de mis grandes creencias es que las cosas se dan o no, por algo, y que el momento en que tienen que darse, llega. Ya catalogándome como surf coach, siento que hoy sí es el momento, no hace 5 o 10 o 20 años, ahora es; me siento muy seguro de mi mismo al respecto, de mis conocimientos, mi experiencia, y sobre todo de mi equilibrio mente-cuerpo-alma, como base principal para afrontar los retos que se presenten en adelante.

Es así como este verano 2022 acepté el reto de ser surf coach de 04 adolescentes. Se alinearon los factores necesarios para que los hechos sucedan como tenían que suceder. De hecho, lo pensé, medité mucho con mi esposa al respecto, pero decidí aceptarlo por 3 motivos:

Bueno, queda claro que acepté el reto sino no estuviera escribiendo este artículo.

Ha sido una experiencia maravillosa, completamente gratificante e inspiradora, así como reveladora, pues he visto el surf desde otra perspectiva, lo cual aumenta mi bagaje de conocimientos para seguir progresando.

Una sección de mi blog se llama “En el surf como en la vida” en la cual comparto frases cortas de cómo el surf me ayudó a tomar consciencia sobre mi actuar en la vida fuera del agua. Esta experiencia me ha permitido corroborar muchas de esas frases que he ido creando en los últimos años y me empoderan para seguir haciendo lo que estoy haciendo, aunque muchas veces me haya cuestionado si tiene algún sentido.

Una de las cosas que me desanimaba de ser surf coach era que quizá el pasar tanto tiempo enfocado en el surf de otras personas me haría perder el feeling por mi surf, o que me iba a terminar cansando o aburriendo del mar; sin embargo, he podido comprobar que no es así, por el contrario, siento que mientras más tiempo le dedico, más me gusta. Que tranquilidad.

Siempre sentí envidia sana, o no tan sana en algún momento, de las personas que trabajaban en lo que les apasiona y era como que no trabajaban, estaban gozando, pasándola bien siempre, fluyendo, y era algo que quería para mí…creo que por fin lo he encontrado.

No tengo más que agradecer por esta oportunidad que me dieron los padres, así como la confianza que depositaron en mi para que sus hij@s ingresen al mar. Pero sobre manera, agradecerle a cada uno de l@s chic@s por permitirme entrar en su mundo y desde allí entrar juntos al mundo del surf: el mar y sus olas, el surfer, y la tabla. Gracias por el aprendizaje, pues ha sido mutuo, y los felicito por el esfuerzo de cada uno en descubrir su surf, que al final no es más que un avance en descubrirse uno mismo. Sigan por ese camino.

¡GRACIAS TOTALES!

Me he tomado el atrevimiento de usar para el título del presente artículo, el nombre del grupo de WhatsApp que crearon l@s chic@s para coordinar nuestras actividades, pues fue una clara señal de ese lindo feeling que genera el surf, lo estaban viviendo.

Para variar, el verano se pasó volando. Eso quiere decir que ha estado entretenido, y les puedo asegurar que así ha sido. Hubieron muchas barreras que Yo solo me creaba mientras me animaba a afrontar este reto, pero me dejé guiar por mi corazón, y me estiré, es decir, acepté salir de mi zona de confort, con la mente positiva y confiando en esa energía interna que empieza a brotar en estas situaciones, como cuando vamos a entrar a correr una nueva ola exigente, donde no queda más que decir…¡VAMOS CON TODO!

Con mucho amor y buenas vibras.