En varias oportunidades me he preguntado que hubiera sido de mi vida si no hubiera descubierto el surf, y en cada una de esas oportunidades quedó sentado lo agradecido que estoy de que haya sido de esa forma, pues el surf me dio la inspiración y el propósito para lograr descubrirme y ser quien soy, la base para vivir en paz.
Como ya he comentado en artículos anteriores, siento que esa conexión con el surf fue instantánea, como que estaba destinada a darse, y fue a muy temprana edad, por lo cual me siento bendecido, pues viendo en retrospectiva todo lo ya vivido, ha habido muchas oportunidades en que si no hubiera sido por esa pasión que despertó en mí el surf, el nivel de inconsciencia en el que he vivido gran parte de mi vida, me hubiera llevado a un punto de no retorno en una mente cerrada y dominada por el ego, donde el nivel de terquedad en el que nos asentamos para afrontar las responsabilidades de la vida se resumen en la siguiente frase: “así soy YO pues, punto.”
La explicación es que, al darle cabida al surf en mi vida, todo lo hacía en función a poder surfear, desde el colegio, aunque quizá hubo un par de años en que la adolescencia me distrajo más, pero los estudios, las salidas, las fiestas, los viajes, la aventura, el trabajo, todo giraba en torno a poder seguir surfeando. Mi fuerza de voluntad no iba tanto por evitar la tentación de los vicios que se me pudieron ir presentando, sino más por evitar irme a buscar olas y olvidarme de todo…algo que hasta ahora debo controlar.
He mencionado los vicios…el surf te envicia, pero es un vicio sano, ahora lo entiendo (hay quienes lo satanizan, link), aunque amerita autocontrol para no dejar de lado las responsabilidades, sin embargo, creo que el surf fue un gran soporte para evitar engancharme en muchos otros vicios que definitivamente pueden haber sido autodestructivos, y que si bien los tenemos a la orden del día, la visión de mantenerme surfeando lo más que pueda de cara al futuro, me hizo poner en perspectiva mi salud física y mental, priorizar y encontrarle muchos más beneficios al surf a parte de la increíble sensación que puede producirle a tu cuerpo, mente y alma el deslizarte sobre una ola.
Y así, el surf, desde que era pequeño, le dio un sólido propósito a mi vida. Podía tener un día horrible, estar súper triste o estresado, pero sólo saber que podía surfear me alegraba, entraba al mar y era como un borrón y cuenta nueva a todo, porque eso es el surf, cada ola que corremos es distinta a la anterior, o a las futuras, en lo único en que te concentras es en la ola que estás surfeando, en el presente, lo cual es un gran nivel de conciencia de la realidad que nos brinda el deslizarnos sobre una ola. Me tomó tiempo descubrirlo, pero cuando tomé conciencia de ello y lo llevé a mi vida fuera del agua, empecé a mejorar mi autoconocimiento y autocontrol, empecé a descubrirme a mí mismo.
De igual manera, me di cuenta que mis sesiones de surf me inspiraban, y es un complemento a lo que pongo en el párrafo anterior, pues al vivir el momento mientras surfeas, todo en tu mente se desvanece, es como que pones tu mente en blanco, dándonos la maravillosa oportunidad de ver las cosas desde perspectivas distintas, de liberar sesgos, de cuestionar paradigmas y creencias…de generar cambios positivos en nuestro interior para mejorar como personas, lo cual automáticamente nos genera una mejora en nuestro surf, pues creo firmemente que la forma como nos deslizamos sobre las olas, nuestro estilo al surfear, es una expresión de quienes somos como personas, así que es un círculo virtuoso para nosotros y también para quienes nos rodean.
Es así como el surf sigue siendo un gran propósito en mi vida, me inspira a ser quien soy y a generar cambios positivos para mí, mi familia, mis amigos y la sociedad en general. El surf es una búsqueda que nunca acaba, siempre está renovándose, siempre nos puede dar algo más, física y emocionalmente.
Esa búsqueda eterna en la que me puso el surf me llevó a encontrar a mi esposa, ella me enseñó a amar, amarme a mí mismo y a los demás; el amor te lleva a vivir en paz porque cuando tienes amor en tu vida, todo es posible…y ese, es el máximo propósito e inspiración.
Define tu propósito en la vida y en todo lo que hagas, te dará un rumbo claro y te mantendrá enfocado; así como identifica cuál o cuáles son tus fuentes de inspiración, pues serán tu máximo soporte en los momentos más difíciles.
Con mucho amor y buenas vibras.
